El Templo Expiatorio
"El Santuario Expiatorio, dedicado a expiar los pecados públicos de toda la diócesis leonesa, es fruto de un deseo del Pbro. Bernardo Chávez quien desde diácono (diciembre de 1892) había soñado con un "templo grande", sin saber el lugar que ocuparía. Hasta 1920, yendo de paseo con sus alumnos del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, escogió una casa de la entonces Calle Real de Guanajuato (hoy Madero), y el 3 de septiembre de ese año (viernes primero de mes) "A eso de las 5:30 de la tarde, estando oyendo confesiones en la Iglesia de los Ángeles me sentí movido a dar principio a las gestiones encaminadas a realizar mi idea de construir un templo al Sacratísimo Corazón de Jesús, y me dirigí a la sala contigua al templo y tome el teléfono", para pedir la donación de dicha casa que resultó ser propiedad de la señorita Natalia Araujo, quien días después la donó". Cuenta el profesor don José de Jesús Ojeda en su obra "León de Anahuac".
El 15 de septiembre de 1920 el prelado Valverde y Téllez aprueba la idea de edificar un edificio "con magnificencia" al que se nombrará Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús. Se consultó al arquitecto mexiquense Luis G. Olvera para que elaborara un proyecto, el cual resultó de estilo románico que no agradó al padre Chávez, por lo que le solicitó una nuevo de estilo ojival, el cual le fue presentado el 20 de diciembre. El arquitecto Olvera aceptó dirigir la obra sin cobrar honorarios, lo cual hizo hasta el 22 de enero de 1941.
El 15 de septiembre de 1920 el prelado Valverde y Téllez aprueba la idea de edificar un edificio "con magnificencia" al que se nombrará Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús. Se consultó al arquitecto mexiquense Luis G. Olvera para que elaborara un proyecto, el cual resultó de estilo románico que no agradó al padre Chávez, por lo que le solicitó una nuevo de estilo ojival, el cual le fue presentado el 20 de diciembre. El arquitecto Olvera aceptó dirigir la obra sin cobrar honorarios, lo cual hizo hasta el 22 de enero de 1941.
El padre Bernardo Chávez pidió en donación una casa que resultó ser propiedad de la señorita Natalia Araujo, quien días después la donó para que allí se construyera el Templo Expiatorio.
Levantó el plano de los terrenos el ingeniero Francisco Zamora el 21 de septiembre y el viernes primero de octubre se bendijo el terreno por el prelado Valverde y Téllez. La primera misa en el terreno la ofició el padre Chávez el 5 de noviembre y al día siguiente comenzaron a demolerse las casas aledañas que se habían conseguido en donación.
Se escogió como fecha para la colocación de la primera piedra el 20 de junio de 1921, luego el 29 y finalmente se realizó el 8 de julio. El viernes primero 7 de octubre se abrieron los cimientos en ceremonia especial (con repique general de campanas de todos los templos leoneses).
Hubo faenas populares llevando tierra de las cepas hasta la calzada. Numerosas familias leonesas donaron y prepararon sus piedras de los cimientos con sus nombres inscritos en ellas o dedicatoria al Sagrado Corazón y a la Santísima Virgen.
Continúa el maestro Ojeda: "En junta especial (10 de julio de 1923), nace la idea de las "Criptas" por el ingeniero Olvera, para ayudar a las obras. Esta criptas se iniciaron en marzo de 1924, aunque se inundaron el 23 de junio de 1926, como la ciudad. Las gentes se refugiaban en el templo y se subían a las pilastras de estas criptas. Las obras se interrumpieron por la persecución callista desde finales de julio de 1926, hasta el 1 de agosto de 1929".
El padre Chávez era un devoto asiduo a la Virgen de Lourdes y le dedicó una capilla provisional antes de octubre de 1922. Se bendijo una primera imagen (obra de Brígido Ibarra) el 27 de junio de 1925, pero luego se amplió la gruta con pocito en ocasión de las bodas de plata episcopales del prelado Valverde y se inició la obra amplificadora el 11 de noviembre de 1933 y al terminarse la bendijo el obispo el 11 de febrero de 1935.
Fue ese mismo año que comenzó a construirse el "Tepeyac" y el 13 de marzo de 1936, el padre Chávez condujo procesionalmente la imagen (pintura de sor Margarita Berruecos), de la Guadalupana a su altar y capilla.
"El padre Bernardo Chávez solicitó permiso para construir la casa de ejercicios anexa a su capilla, el viernes primero de julio de 1942 y se le notificó afirmativamente el 8 de julio siguiente. El Sr. Villegas bendijo el terreno y primera piedra de ella el 15 de septiembre de 1946 y se duró casi cinco años construyéndola."
El 14 de junio de 1951 falleció el padre Chávez, primer capellán y le sucedió el padre Manuel Rangel Camacho.
Todo leonés conoce el dicho: "el día que terminen de construir el Templo Expiatorio, será el fin del mundo", refiriéndose a que su construcción no había terminado aún iniciado el Siglo XXI, sin embargo las obras fueron oficialmente terminadas el día que se inauguró la nueva Plaza Expiatorio, el viernes 18 de septiembre de 2009.
"Hoy en León es un día de fiesta. Por fin el templo Expiatorio comienza a lucir como se merece." Fueron las palabras del gobernador del estado de Guanajuato esa lluviosa noche.
Después de los discursos oficiales, los presentes contemplaron un espectáculo de fuegos artificiales que dio paso al concierto de la cantante Tania Libertad.
A la inauguración también acudieron, además del gobernador y su esposa, el alcalde de la ciudad Vicente Guerrero y su esposa, Elizabeth Dorado de Guerrero; el secretario del Ayuntamiento, Francisco García León y la secretaria de Economía, Guadalupe Robles León.
Se escogió como fecha para la colocación de la primera piedra el 20 de junio de 1921, luego el 29 y finalmente se realizó el 8 de julio. El viernes primero 7 de octubre se abrieron los cimientos en ceremonia especial (con repique general de campanas de todos los templos leoneses).
Hubo faenas populares llevando tierra de las cepas hasta la calzada. Numerosas familias leonesas donaron y prepararon sus piedras de los cimientos con sus nombres inscritos en ellas o dedicatoria al Sagrado Corazón y a la Santísima Virgen.
Continúa el maestro Ojeda: "En junta especial (10 de julio de 1923), nace la idea de las "Criptas" por el ingeniero Olvera, para ayudar a las obras. Esta criptas se iniciaron en marzo de 1924, aunque se inundaron el 23 de junio de 1926, como la ciudad. Las gentes se refugiaban en el templo y se subían a las pilastras de estas criptas. Las obras se interrumpieron por la persecución callista desde finales de julio de 1926, hasta el 1 de agosto de 1929".
El padre Chávez era un devoto asiduo a la Virgen de Lourdes y le dedicó una capilla provisional antes de octubre de 1922. Se bendijo una primera imagen (obra de Brígido Ibarra) el 27 de junio de 1925, pero luego se amplió la gruta con pocito en ocasión de las bodas de plata episcopales del prelado Valverde y se inició la obra amplificadora el 11 de noviembre de 1933 y al terminarse la bendijo el obispo el 11 de febrero de 1935.
Fue ese mismo año que comenzó a construirse el "Tepeyac" y el 13 de marzo de 1936, el padre Chávez condujo procesionalmente la imagen (pintura de sor Margarita Berruecos), de la Guadalupana a su altar y capilla.
"El padre Bernardo Chávez solicitó permiso para construir la casa de ejercicios anexa a su capilla, el viernes primero de julio de 1942 y se le notificó afirmativamente el 8 de julio siguiente. El Sr. Villegas bendijo el terreno y primera piedra de ella el 15 de septiembre de 1946 y se duró casi cinco años construyéndola."
El 14 de junio de 1951 falleció el padre Chávez, primer capellán y le sucedió el padre Manuel Rangel Camacho.
Todo leonés conoce el dicho: "el día que terminen de construir el Templo Expiatorio, será el fin del mundo", refiriéndose a que su construcción no había terminado aún iniciado el Siglo XXI, sin embargo las obras fueron oficialmente terminadas el día que se inauguró la nueva Plaza Expiatorio, el viernes 18 de septiembre de 2009.
"Hoy en León es un día de fiesta. Por fin el templo Expiatorio comienza a lucir como se merece." Fueron las palabras del gobernador del estado de Guanajuato esa lluviosa noche.
Después de los discursos oficiales, los presentes contemplaron un espectáculo de fuegos artificiales que dio paso al concierto de la cantante Tania Libertad.
A la inauguración también acudieron, además del gobernador y su esposa, el alcalde de la ciudad Vicente Guerrero y su esposa, Elizabeth Dorado de Guerrero; el secretario del Ayuntamiento, Francisco García León y la secretaria de Economía, Guadalupe Robles León.
Todo leonés conoce el dicho: "el día que terminen de construir el Templo Expiatorio, será el fin del mundo", refiriéndose a que su construcción no había terminado aún iniciado el Siglo XXI.
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