Censura al rock
En el León
de los años sesenta lo peor que le podía suceder a un padre de familia era que
el hijo le saliera “rocanrrolero”, sinónimo de sucio, holgazán, drogadicto y
rebelde… La verdad es que los amantes leoneses de este género no la tuvieron
fácil, ya no digamos en aquellos años, sino también en los 70s, 80s y hasta en
la última década del siglo XX.
Debido a que
el regente Manuel Camacho Solís negó el permiso para que el guitarrista Carlos
Santana se presentara en el D.F., los promotores de “Plustar Producciones”
decidieron realizar el concierto en el Estadio León. No hubo ningún problema,
don Arturo Villegas era alcalde. El PAN aún no regía los destinos de nuestra
ciudad.
Que un ídolo
de la estatura de Santana se presentara en el bastión del puritanismo religioso
era inaudito… claro que hubo ciertas protestas, las cuales no impidieron que
fans de toda la República Mexicana se dieran cita en el “Nou Camp” el sábado 5
de noviembre de 1988.
Las puertas
se abrieron a las cinco de la tarde; el empastado y las gradas pronto se
llenaron de “refugiados de los sesenta” y chavos ochenteros. Antes de que
“Kenny y Los Eléctricos” abrieran el concierto, el alcohol de contrabando y el
olor a zacatito quemado ya inundaban el ambiente. A pesar de ello no hubo
desmanes graves durante el concierto o después en las calles de nuestra ciudad.
Entonces,
debido al éxito obtenido y por encontrarse en el centro geográfico del país,
León fue “elegido” por diversas casas productoras de espectáculos como el lugar
idóneo para traer artistas de talla mundial. Por entonces se llegó a hablar de
traer a Queen, Madonna, Michael Jackson y acondicionar el “Autódromo León” como
foro de conciertos.
Todo estaba
listo para que la banda británica “Black Sabbath” se presentara en el mismo
estadio la tarde del sábado 28 de octubre de 1989… y entonces, el día 19 del
mismo mes, apareció en los diarios de la ciudad el siguiente desplegado: “No
hay ni habrá permiso para el Concierto de Rock de Black Sabbath. –Por ser
instrumento para el consumo de todo tipo de drogas. –Por ser motivo para la
comisión de actos vandálicos y desorden en nuestra ciudad. –Por carecer de
suficientes elementos policiacos para la vigilancia que requiere un evento de
tal magnitud. –Y por la gran repulsa de la mayoría de los habitantes de nuestra
ciudad a este tipo de “conciertos”.
Y el
concierto no se realizó… y los promotores internacionales se olvidaron de León.
Fue hasta la
segunda década del siglo XXI que volvieron a presentarse artistas de talla
mundial: Carlos Santana, de nuevo en el estadio León y Elton John en el Centro
Fox.
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