Los caminos de la plata
Con el fin de llevar los metales extraídos de las minas de Zacatecas, Guadalajara y Guanajuato, se formó una red de caminos que llegaba a Querétaro y de allí continuaba rumbo a la ciudad de México, de donde se enviaban a Veracruz para embarcarlos a España. Una de estas rutas salía de Zacatecas, atravesaba la región de los lagos (Lagos de Moreno) y bordeaba el Valle de Señora por el lado norte, siguiendo los márgenes del río Lerma hasta Guanajuato.
Las caravanas –cargadas de riquezas- que viajaban a lo largo de estos caminos se veían atacadas constantemente por los indios chichimecas, así que en puntos intermedios se establecieron fortines amurallados con guardias armados, listos para repeler estos ataques. "Aun cuando los españoles, desde la perspectiva militar aventajaban a los naturales de la región, por poseer armas de fuego contra el arco y la flecha, en la práctica eran los chichimecas los que llevaban la iniciativa. Su táctica era la emboscada sorpresiva." (León: Su fundación y sus Túneles).
Las caravanas –cargadas de riquezas- que viajaban a lo largo de estos caminos se veían atacadas constantemente por los indios chichimecas, así que en puntos intermedios se establecieron fortines amurallados con guardias armados, listos para repeler estos ataques. "Aun cuando los españoles, desde la perspectiva militar aventajaban a los naturales de la región, por poseer armas de fuego contra el arco y la flecha, en la práctica eran los chichimecas los que llevaban la iniciativa. Su táctica era la emboscada sorpresiva." (León: Su fundación y sus Túneles).
El 5 de noviembre de 1568 tomó posesión como cuarto virrey de la Nueva España don Martín Enríquez de Almanza, quien continuó con la política de "guerra a fuego y sangre" contra las tribus bárbaras.
El término "a fuego y sangre" consistía, además de la esclavitud, la pena de muerte, la tortura y la mutilación de miembros.
El término "a fuego y sangre" consistía, además de la esclavitud, la pena de muerte, la tortura y la mutilación de miembros.
De esta manera, en 1569, Enríquez comisiona a Juan de Jasso como pacificador de la zona. "No era un hombre hecho para contentarse, ni siquiera en la ancianidad, con la plácida existencia de propietario y de estanciero" –escribe González Leal. Por ese entonces en la estancia de los Jasso se "solían herrar de dos a tres mil becerros cada año, y de cuatrocientas a quinientas cabezas de yeguas"- atestigua Juan de Olid, sobrino del conquistador Cristóbal de Olid.
Este personaje, precursor de la fundación de León, murió en las minas de Guanajuato en 1579, dejando como herencia el haber transformado estas tierras en un emporio minero, agrícola y ganadero.
Este personaje, precursor de la fundación de León, murió en las minas de Guanajuato en 1579, dejando como herencia el haber transformado estas tierras en un emporio minero, agrícola y ganadero.
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